Apertura de la web

¡Ya hemos inaugurado nuestra web! Nos hemos abierto al mundo. Aunque parezca un paso pequeño, especialmente si lo comparamos con la cantidad de proyectos que tenemos sin realizar, se trata de un hito en nuestra recién iniciada andadura.
El 25 de enero de 2011, apenas hace cuatro meses, la Fundación Ángel Rivière entró en el Registro de Fundaciones de la Comunidad de Madrid. Atrás quedaba nuestra prehistoria, las reuniones de un grupo de padres ilusionados, deseosos de apoyar a nuestros hijos en su camino hacia la autonomía plena. Queríamos dar una respuesta real, práctica, a las necesidades de los adultos con Síndrome de Asperger en España. Mientras que en otros países (Inglaterra, EEUU) ya llevan un largo trecho recorrido, con oferta de servicios como residencias tuteladas, asistencia a estudiantes universitarios con autismo, apoyo legal, tutelas, etc, en España hay un gran vacío en la asistencia socio sanitaria a personas con Trastornos del Espectro Autista de alto funcionamiento. Casi todos los esfuerzos se centran en el autismo grave, y sobre todo en la infancia, pero los adultos con inteligencia normal están desamparados.
Por eso, nosotros hemos decidido trabajar para ponernos al nivel de esos países, para ofrecer esos servicios sin tener que esperar a que la Administración española esté a la altura que le corresponde en esta materia.
Atrás han quedado las horas dedicadas a la reflexión, las dudas, el paso adelante, la elaboración de los Estatutos… ¿Y ahora, qué nos queda? Todo, todo está por hacer.
Recientemente hemos encargado dos proyectos técnicos. Uno de ellos de “Determinación de las necesidades de apoyo para la vida independiente de las personas adultas con síndrome de Asperger”, que lo está llevando adelante el Centro de Psicología Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid, dirigido por la profesora Mercedes Belinchón.
El otro es un estudio para un Servicio de Inserción Laboral, y lo dirige Agustín Huete García, profesor de la Universidad de Salamanca.
Y hay mucho más: proyectos de entrenamiento para la vida cotidiana, pisos tutelados, etc. Pero queremos tener los pies firmes en la tierra, no dejar volar demasiado la imaginación. De momento no tenemos casi nada. Todo nuestro esfuerzo está dirigido a la tarea de obtener financiación. Y, a pesar de que atravesamos tiempos difíciles, estamos seguros de que vamos a salir adelante.

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