Síndrome de Asperger y desinformación

La Fundación Ángel Rivière lamenta profundamente el tratamiento que algunos medios de comunicación están dando a la tragedia de Connecticut. Esos medios están actuando de forma irresponsable al afirmar, sin comprobarlo, que el autor de los hechos tiene un Trastorno del Espectro Autista (TEA). Algunos de estos medios sugieren una relación causa-efecto entre esa circunstancia y el desencadenamiento del suceso de la escuela de Newtown, saltándose las normas básicas de la ética periodística. 

El profesor de la Universidad de Salamanca Ricardo Canal Bedia, miembro del Patronato de la Fundación Ángel Rivière y especialista en TEA, escuchó en el informativo de Onda Cero del viernes 14 a las 14 horas una de estas noticias. La criminóloga Beatriz de Vicente comentó el suceso mencionando el Síndrome de Asperger que supuestamente padecía el autor de los hechos. Es sólo un caso entre muchos, y ésta es la respuesta del profesor Canal Bedia:

Acabo de oír estupefacto las
declaraciones de Dña. Beatriz de Vicente sobre la tragedia por el
colegio de Connecticut. No quiero entrar a opinar sobre las
circunstancias que llevaron a ese muchacho a hacer lo que hizo.
Siento una gran aflicción por la tragedia de tantos niños muertos y
me uno al dolor que tienen que estar sufriendo las familias y amigos
de las víctimas. Yo no soy tan atrevido como esta señora
criminóloga, no tengo tantos datos como parece tener ella. Pero sí
tengo algo que ella no parece tener: Tengo 30 años de experiencia
tratando con personas con autismo y síndrome de Asperger, lo que me
proporciona sensibilidad hacia colectivos que como éste sienten la
discriminación día a día, y, además, soy capaz de reconocer la
ignorancia y los prejuicios de algunas personas que a veces hablan
sin saber lo que dicen o sin haber contrastado los datos, o ambas
cosas.

Esta señora habla de oídas ya que,
según ella, “resulta que este chico parece ser padecía un
síndrome de Asperger…” Señora, ¿lo padecía o no lo padecía?
¿Está segura de que Adam Lanza tenía Asperger? Si lo está, dígalo
claramente, si no lo está, cálleselo y no lance una insidia con ese
“resulta que parece” que hace más daño de lo que usted es
capaz de imaginar. Y este es un hecho del que yo estoy totalmente
seguro.

Sin embargo, esta no es mi mayor queja,
ya que opinar sobre hechos trágicos confundiendo a sus oyentes es un
problema de la emisora que, de alguna manera, debería reparar el
daño que ha hecho dando voz a quien se excede en comentarios
gratuitos y dañinos.

El síndrome de Asperger no es un
trastorno de personalidad, señora de Vicente. Es un trastorno del
desarrollo que afecta, efectivamente, a la interacción social, entre
otras cosas. Léase, al menos una vez, los manuales de diagnóstico.
Estas personas no son asesinos en potencia y no hay por qué tenerles
miedo, que es lo que usted ha conseguido: que muchos niños,
compañeros en las escuelas de niños con Asperger, y sus padres,
quizá a partir de hoy, empiecen a sentir que se sientan ante alguien
que un día puede asesinarlos. Ya, ya. No con un arma automática,
pero sí con un cuchillo ¿no ha dicho eso? Y eso no es verdad. 

Los
chicos con Asperger tienen dificultades para entender las relaciones
sociales y para participar en los intercambios sociales propios de
las personas de su edad, pero la timidez no es una característica de
su manera de ser. Son personas que buscan la interacción social, a
las que les gusta hablar con la gente, contarles sus intereses
(generalmente muy peculiares e intensos), pero son muy ingenuos, no
tienen dobles intenciones. Su inocencia es tal que, efectivamente,
algunas veces son objeto de burlas por parte de personas que no
tienen la información suficiente sobre el síndrome de Asperger,
pero no son agresivos. Además, con ayuda aprenden muy bien las
normas y las respetan una vez aprendidas.

Quizá sus mayores enfados,
que no pasan nunca de las palabras, se deben precisamente a no
entender una norma o a que alguien no cumple una norma y ellos no
entienden por qué. Estas personas son tan violentas como usted o
como yo, es decir, nada violentas y, si alguna vez reaccionan con
agresividad, ésta nunca es planificada. Precisamente, las
dificultades de planificación son una característica habitual de
estas personas, lo que no les impide, sin embargo, llegar a finalizar
estudios universitarios (aproximadamente un 50% de las personas con Asperger llegan a la universidad, según estudios realizados en el
Reino Unido y en Estados Unidos) y tampoco les limita en su
funcionamiento intelectual que suele ser medio o alto.

Ya para terminar. Es de risa que usted
se atreva a decir que este chico asesinó a más de 20 personas porque
“interpretaría que su madre quería más a los alumnos que a él
mismo” ¿Tiene usted una bola de cristal? Yo tengo otra
interpretación basada en las aportaciones de neurocientíficos, como
Simon Baron-Cohen de la Universidad de Cambridge: Posiblemente, como
otros criminales masivos, esta persona, disfrazada de militar,
educado en un entorno donde se valora el poder de las armas, no
sintió el menor atisbo de piedad por las personas a las que estaba
asesinando. No pensó ni por un momento en ellos ni en sus familias.
Esta persona que perdió el contacto con su padre cuando aún era
niño y pudo haber crecido en ausencia de afecto, o con un sentimiento
de odio, o indiferencia que, unido a algunas características
genéticas, pudieron hacerle vulnerable a este comportamiento
asesino.

Señora de Vicente. En este último
párrafo he dicho casi (solo casi) lo mismo que usted, pero sin hacer
daño a nadie. Como ve, es posible. Por favor, inténtelo la próxima
vez.


Hasta aquí la carta del profesor Canal Bedia. Este es solo un caso entre un gran número de irresponsabilidades que se han cometido estos días en el tratamiento informativo de este asunto. La indignación de las organizaciones que trabajan con personas con Síndrome de Asperger y otros Trastornos del Espectro del Autismo se ha expresado, mediante comunicados, a lo largo de estos últimos días. La Fundación Ángel Rivière se solidariza con estas declaraciones. En los siguientes enlaces se pueden consultar las más destacadas: 


La Fundación Ángel Rivière anima a todas las organizaciones, asociaciones y fundaciones que trabajan con temas relacionados con Trastornos del Espectro del Autismo, a expresar su desacuerdo en un comunicado conjunto.



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